
Con este escrito comienza una sección en mi blog que titularé “CON PLUMA AJENA”. Son artículos mordaces e incisivos escritos por un querido amigo, al que llamaré “El espadachín” por su afición a la esgrima, para desahogar su cabreo con el mundo en general y cuyo nombre no revelaré ni con prebendas, ni con halagos ni siquiera sometido a tortura. A esto último nos tiene muy acostumbrados nuestra querida clase política, muy bien secundado por una parte de la funcionarial…
Esto no es un artículo al uso aunque lo parezca. Se trata de un publirreportaje como pago de una deuda -por asuntos de los cuales es mejor no hablar- a mi amigo Mecisco. Éste, junto a dos socios del Este, y tres más de más al Este todavía, han abierto una academia. Evidentemente sin permisos, y no por cuestionamientos legales, sino porque ya se sabe, pese a la promesa de agilidad en los trámites, seguimos cautivos de esa lentitud burocrática tan característica de países subdesarrollados.
Se trata de convertir a los matriculados en dignos y respetados delincuentes. Pues no me digan que no es una tristeza ver, por una mísera cantidad de euros adeudados a la seguridad social, cómo les cierran el negocio y le embargan hasta el carrito del niño a la pobre gente. Allí los enseñan a endeudarse de verdad; como lo hacen los clubs de futbol, como lo hacen los buenos ayuntamientos, o las empresas serias.
A esos desdichados sin hogar, por mor de no haber podido atender sus hipotecas, no se les puede abandonar a su suerte; alquilando cuchitriles de mala muerte que indefectiblemente no pagaran. No. Es preciso mostrarles, pues se hallan al alcance, como son los apartamentos de voluptuoso lujo. El arriendo es lo de menos. Queda claro que no lo han de satisfacer, y mientras tanto, en sus manos y en casa un negocio de venta de mobiliario de diseño y pequeñas obras de arte. La seguridad laboral preocupa de tal manera en este centro, como para importar a los mejores electricistas de Europa, haciendo sencillísimo y sin riesgos extraerle el cableado a la fuente de Cibeles, por ejemplo. Se enseña la ciencia del birlibirloque contable a aquellos políticos que realmente pretendan mojar sin untar, y los testaferros salen consumados en el arte del trile con cuentas bancarias en paraísos fiscales. Se da teórica de pillaje, y en posteriores cursos de verano se culmina con prácticas en distintas serranías de la península el máster de bandolerismo. En asuntos de crimen insisten en dar la vuelta a la tortilla, y el verdugo ha de pasar por victima a los ojos de la sociedad. Si tienes problemas muchacho con tus padres porque se empeñan en meterte en su aburrida vereda. No te lo pienses. Esa es tu academia. Desde ella denunciaran a tus progenitores por haberte engendrado borrachos en un acto irresponsable; pues el alcohol utilizado aquí como eximente en los peores asesinatos, tanto como en los controles de carretera es agravante y garantía de cárcel. Y les sacaran los hígados en indemnizaciones por los daños morales de haberte traído al mundo, y escolarizado sin tu consentimiento.
Por tanto, futura escoria de España; no os preocupéis, la Academia “Mecisco Entó” queda a vuestra disposición. Con sus cursos aprenderás que la crisis es problema de los demás.
(*) Declino toda la responsabilidad de este reportaje en mi amigo Mecisco Entó