TECUMSEH
Tecumseh Jefe de la tribu india de los shawnee, es famoso por su lucha contra los nacientes Estados Unidos para frenar su expansión hacia el oeste. Nació en marzo de 1768 en las cercanías de Springfield (Ohio) y murió en los alrededores de Thamesville (Ontario, Canadá) el 5 de octubre de 1813.
Su padre fue un guerrero shawnee que murió luchando contra los colonos blancos en la batalla de Point Pleasant (1774). Tecumseh participó con sus guerreros en la batalla de Fallen Timbers (1794), en la cual una coalición de diferentes tribus indias fue derrotada por las tropas del general Anthony Wayne.
Fue líder de una gran confederación indígena que se opuso a los Estados Unidos de América en defensa de sus tierras y lucho de nuevo durante la guerra anglo-estadounidense de 1812 (La guerra escondida). Creció en los territorios que más tarde fueron el estado de Ohio. Vivió en su infancia y juventud la guerra de Independencia de los Estados Unidos y la guerra India del Noroeste, conflictos durante los cuales, su pueblo estuvo constantemente expuesto a numerosas acciones bélicas.
En el mundo de habla española es menos conocido que otros líderes indígenas, cuyas imágenes han sido muy utilizadas por el cine y las novelas del oeste: como Nube roja Sioux oglala), Caballo Loco (Tasunka witko), Toro Sentado (Sioux) y los Apaches de la tribu Chiricahua, Cochise, Gerónimo y Mangas Coloradas. Muchas personas creen que son personajes cinematográficos de ficción pero existieron realmente y se conserva su imagen en fotografías realizadas por el excelente fotógrafo americano Edward Curtis.
TORO SENTADO
Tecumseh está considerado como uno de los más grandes personajes indígenas en la historia de América del Norte. Fue un estadista, guerrero y patriota de su pueblo indígena. Hombre instruido y sabio según la historia y la leyenda, fue una persona respetada y admirada, incluso entre sus enemigos blancos, por su integridad y humanidad y al que actualmente se rinde honor tanto en los Estados Unidos como en el Canadá, por indios y blancos.
Hacia finales de los 1780 Tecumseh, junto con su hermano Tenskwatawa («el profeta»), creó una alianza de los pueblos nativos contra la continua expansión de los colonos americanos en los territorios de los grandes lagos, del norte del medio oeste y del valle del río Ohio. Fundaron la ciudad de “Prophetstown”, próxima a la actual Lafayette, Louisisana.
A finales de 1809, el gobernador del recién formado Territorio de Indiana, negoció un Tratado (Fort Wayne) en el cual una delegación de indígenas cedió 3 millones de acres (unos 12,000 km²) de territorio de los Pueblos Nativos Americanos al gobierno de los Estados Unidos.
El tratado fue rechazado por Tecumseh, porque no contó con la aprobación del presidente estadounidense James Madison. También hubo sobornos en forma de grandes subsidios a las tribus y jefes implicados y la distribución antes de las negociaciones entre los indígenas participantes, de copiosas cantidades de licor para «predisponer las actitudes» a las mismas.
La oposición de Tecumseh al Tratado marcó la emergencia del guerrero shawnee como líder respetado de varias tribus. Aunque Tecumseh y su pueblo, los shawnees no tenían derecho alguno sobre la tierra vendida, Tecumseh revivió una idea expuesta en años anteriores por el líder Shawnee, Blue Jacket, y por el líder Mohawk, Joseph Brant, según la cual la tierra india era propiedad común de todas las tribus, y ninguna fracción de ella podía ser vendida sin el consentimiento de todas, o sólo por decisión de unas pocas.
“Ninguna tribu tiene el derecho de vender tierra, ni siquiera a otra, mucho menos a extranjeros… ¡Vender un país? ¿Por qué no vender también el aire, las nubes y el gran mar con la tierra? ¿No los hizo el Gran Espíritu para uso de todos sus hijos?” y “…la única manera de detener esta iniquidad es, para los hombres rojos, unirse y reclamar un común e igual derecho sobre la tierra, como era en un principio, y debería ser ahora, para que nunca sea dividida”.
En agosto de 1810 Tecumseh visitó al gobernador W.H. Harrison en su mansión de Vincennes, en el recién creado estado de Indiana, al frente de una partida de cuatrocientos guerreros armados y con pintura de guerra; se habían desplazado desde Prophetstown para presionar en favor de sus reivindicaciones. El gobernador Harrison rechazo sus demandas y Tecumseh se dirigió a él de forma muy airada, incitando a sus guerreros para que lo mataran. Este se defendió con su espada y el apoyo de la pequeña guarnición que defendía el pueblo de Vincennes.
En ese momento intervino el jefe Potawatomi, Winnemac —quien mantenía relaciones de amistad con los estadounidenses— para contrarrestar los argumentos de Tecumseh frente al grupo que éste dirigía, y les pidió a los guerreros que se fueran en paz, lo que hicieron no muy convencidos ni apaciguados.
En marzo de 1811 coincidiendo con la aparición en el cielo de un gran cometa (Tecumseh, significa “estrella fugaz”), aprovechó para convencer a los indios que integraban la Confederación de Tecumseh y sus aliados, de que era un signo de buena suerte y la señal de que la hora de luchar había llegado. Tras una nueva entrevista con el gobernador se mostró contemporizador y dispuesto a permanecer en paz con los EEUU; pero solo fue una maniobra para ganar tiempo mientras fortalecía su confederación.
De las arengas que entonces dirigió a las asambleas de indios con las que se entrevistó hay una de la que circulan distintas versiones y que algunos han atribuido a su hermano:
«Escuchad, orgullosos pueblos indios. El pasado habla por sí mismo. ¿Dónde están hoy los Pequot? ¿Dónde están los Narragansett, los Powhatan, Pocanokets, y otras poderosas tribus de nuestra gente? Se han desvanecido ante la avaricia y la opresión del hombre blanco, como la nieve ante el sol del verano…. Mirad a lo largo y ancho, del que fue una vez su bello país y ¿qué veis ahora? Nada salvo los estragos de los destructores rostros-pálidos. Así será con ustedes Creek, Chickasaw, Choctaw… La aniquilación de nuestra raza es inminente a menos que nos unamos en una causa contra el enemigo común».
Al final se produjo la confrontación, la Batalla de Tippecanoe, en la que vencieron las tropas del gobernador tras lo cual los victoriosos americanos tomaron el poblado de Prophetstown destruyeron los cultivos que lo rodeaban y lo incendiaron.
Un mes después de Tippecanoe, el miércoles 11 de diciembre de 1811 tuvo lugar un violento terremoto que sacudió el Sur y el Medio Oeste, considerado en la actualidad, como el seísmo más potente experimentado en los Estados Unidos continentales. Pese a que la interpretación del fenómeno natural varió de una tribu a otra, todas las tribus pieles rojas lo consideraron una señal y llegaron al consenso de que Tecumseh y el Profeta debían ser apoyados en sus acciones frente a los blancos.
Mientras, estaba creciendo la tensión entre los Estados Unidos y Gran Bretaña, lo que condujo a la guerra entre ambos en 1812. Esta guerra puede considerarse una extensión norteamericana del conflicto napoleónico en Europa, pues las raíces de la contienda se encuentran en las relaciones comerciales entre la Francia imperial y los Estados Unidos. En 1807 Gran Bretaña impuso un severo bloqueo naval a la Francia de Napoleón, y uno de los países más perjudicados por esta medida fue los Estados Unidos, ya que Francia demandaba el 80% de las exportaciones de algodón y el 50% de todas las restantes.
Tecumseh reunió un ejército de nativos, alistándolo en el ejército británico como aliado y participó en numerosos enfrentamientos a lo largo de la frontera que separaba Canadá de Estados Unidos. En una de estas batallas, la del Thames, que tuvo lugar el 5 de octubre de 1813, Tecumseh recibió una herida mortal que acabó con su vida.
Su norma de vida y testamento para las generaciones posteriores, es un emotivo poema que transcribo a continuación. Me recuerdan estas palabras a mi admirado Marco Aurelio, el gran emperador estoico, y su pensamiento expuesto en ese maravilloso libro de “Meditaciones”:
POEMA DE TECUMSEH
Vive la vida de modo
Que el temor a la muerte
No pueda entrar nunca
En tu corazón.
No importunes a nadie
Acerca de su religión.
Respeta a los demás
Y sus puntos de vista
Y exige de ellos
Que respeten el tuyo.
Ama tu vida, perfecciónala.
Embellece todas las cosas de tu vida.
Trata de prolongar tu vida
Y de hacerla útil para tu pueblo.
Cuando llegue la hora de tu muerte,
No seas como aquéllos cuyos corazones
Están llenos de temor a la muerte
Y que al llegar su momento lloran y rezan.
Para tener un poco más de tiempo,
Para vivir la vida de modo diferente,
Canta tu canción fúnebre
Y muere como un héroe
Que regresa a su casa.
GERÓNIMO
Un comentario final.- Los españoles arrastramos la tendenciosa “leyenda negra” creada por los pueblos sajones acerca de nuestra brutalidad para con los indígenas de los pueblos descubiertos y conquistados. Los conquistadores eran gentes muy duras –los indígenas también- y cometieron excesos. Pero lo cierto es, que quienes actuaron por sistema con verdadera saña contra los pueblos indígenas de América y de otros territorios fueron ellos, los británicos y sus descendientes norteamericanos. Compárese la masa de población nativa (y mestiza) actual en los territorios que fueron españoles con las poblaciones nativas de los EEUU; confinados en Reservas, como se ha hecho en África y otras partes del mundo con las especies en peligro de extinción. El que tenga curiosidad, busque en un capítulo de la obra de Alexis de Tocqueville, “La democracia en América”, la narración que hace, muy impresionado, de cómo la población india de una ciudad entera es transportada a la fuerza a una Reserva abandonando casas, propiedades y medios de vida porque los blancos ambicionan sus bienes y no quieren convivir con ellos. Se trataba de indios que se habían integrado a la forma de vida y costumbres de la sociedad blanca (WASP). ASÍ SE ESCRIBE LA HISTORIA.
NUBE ROJA
Documentación utilizada:
*“A history of the american people”. Paul Johnson
*Wikipedia. Muchos artículos sobre el tema y las imágenes de E. Curtis.
*http://www.mcnbiografias.com/
*Eduard Sheriff Curtis. https://www.taschen.com/pages/es/catalogue/photography/all/45424/facts.los_indios_de_norteamerica_las_carpetas_completas.htm
*”La democracia en América”. Alexis de Tocqueville
* Para saber más sobre la guerra anglo-americana de 1812, “la guerra escondida” en la historia USA:
http://historiaesco.blogspot.com.es/2011/05/la-guerra-de-1812.html
Gracias por esta entrada llena de sensibilidad, con la que, además, se aprende mucho…
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